Por Astracatol
Además,
soldados amenazan de muerte a otro campesino
El
movimiento campesino, de organizaciones sociales, acciones comunales, Comité de
Cafeteros de Dolores, Asociación de Trabajadores Campesinos del Tolima-
ASTRACATOL, gremios del comercio y Asociación de Juntas de Acción Comunal
manifiestan la solidaridad con el campesinado doloreño, que se encuentra en
paro desde el pasado día 25 de febrero, en el sitio denominado el Cruce de
Sanjuán, en la vereda Buena Vista, desarrollando pacíficamente la actividad nacional
del paro cafetero.
En el
momento que los campesinos llegaron a este lugar, acampando a orillas de la vía
principal que conduce al municipio, hicieron presencia unidades de la policía y
del ejército, montando un fuerte operativo y rodeando los campesinos que
estaban en el lugar el 26 de febrero hacia las 11 de la mañana. Sorpresivamente
los campesinos que estaban cocinando fueron atacados con bombas y gases
lacrimógenos, causando daños a la salud de la población, entre la que se
encontraban personas de tercera edad y niños y niñas. Entre ellos los hijos de
una familia que vive en el lugar.
El jueves
28 del mismo mes, elementos armados, vestidos de civil desenfundaron pistolas y
encañonaron al señor Ramiro Bazurdo, quien se encontraba a un lado de la carretera,
haciendo una necesidad fisiológica. Cuando los campesinos se percataron de lo
que estaba ocurriendo, gritaron desesperadamente para evitar que masacraran al
señor. La policía, presente en el lugar reaccionó de inmediato, y fue ahí donde
nos dimos cuenta, por parte del comandante de policía, que los individuos que
estaban encañonando al señor Bazurdo, pertenecían a la policía nacional. El
mismo jueves en las horas de la mañana, el señor Miguel Ángel Pórtela se
dirigía hacia la tienda que está cercana a la concentración, pasando por el
lugar donde estaban los agentes. Dichos agentes lo detuvieron pidiéndole su
cédula de ciudadanía anotando el número la de la misma mientras le dicen: “… a
usted ya lo tenemos fichado y lo vamos a empapelar”. No contentos con esto, al
día siguiente persiguieron, haciendo grabaciones, al señor Pórtela. Tenemos que
aclarar que toda la comunidad concentrada en este paro cafetero, es gente de
bien, de sanas costumbres, y todos campesinos del municipio de Dolores, Tolima,
dónde somos ampliamente conocidos.
El viernes
1 marzo, la policía y el ejército prepararon un ataque contra el campesinado
tratando de hacerles una encerrona y atacarlos, con unidades armadas de fusil y
lanza granadas. Viendo el operativo, los campesinos y campesinas se desplegaron
utilizando sus cámaras de video y evitaron así que los atacaran. En ese momento
un mayor del ejército, que se movía con sus hombres en medio de los campesinos
y, que llevaba en sus manos una pistola, amenazó y encañonó al señor Abraham
Romero, diciéndole que era guerrillero y que se retirase del lugar, sino se
tendría que atender a las consecuencias. Seguidamente hacia las 2 pm los
agentes de la policía: Héctor Ribera, Henry López y otro que no fue
identificado, amenazaron verbalmente al señor Pedro Wilson Hernández Pacheco,
presidente de la Junta de Acción Comunal de la vereda San Andrés. A este señor,
los agentes lo amenazan diciendo: “… no se le dé nada hijo de puta, ya tenemos
fichado a tres incluyéndolo a usted, que los cogemos cuando pasen solitos por
Prado”.
Las
comunidades hacemos público y denunciamos ante los entes de control:
Procuraduría, Defensoría del Pueblo y organizaciones de derechos humanos
nacionales e internacionales los hechos aquí narrados, para que intervengan y se
adelante una investigación, sobre los maltratos y amenazas, persecuciones e
intimidaciones de las que ha sido víctima la población campesina por parte del
ejército y la policía. Por tal razón, responsabilizamos a las autoridades
policiales y militares de cualquier atentado que ocurra contra de los líderes y
campesinos que se encuentran en dicha concentración.
Dejamos en
manos de estas autoridades competentes, el derecho a nuestras vidas y a nuestra
integridad personal, consagrados en la Constitución política de Colombia; así
mismo, si llegase a suceder algún que otro atropello o desaparición de
cualquier persona de la comunidad concentrada, en este paro cafetero que se
está liderando en el municipio de Dolores, se dará la consecuente
responsabilidad.