Caficultores colombianos: la lucha sigue |
La
policía continúa quemando la comida de los campesinos.
Asociacion
de Trabajadores Campesinos del Huila - ATCH / Miércoles 6 de marzo de 2013
La
economía cafetera dinamizó el proceso de modernización de nuestro país, fueron
los caficultores, pequeños y medianos propietarios quienes aportaron para la
construcción de las grandes obras de desarrollo del país Colombia.
Los
gobiernos colombianos, sin consultar al pueblo en general, han decidido dar un
tránsito de la economía nacional del sector agropecuario a la extracción minero
energética extranjera; esto ha derivado en un cambio en la vocación productiva
agraria, para la entrega del territorio a multinacionales.
El
50% de la población colombiana es población rural, sin embargo la garantía de
derechos es nula y el Estado no invierte en el campo, los campesinos producimos
el 70% de la comida que se consume en el país, y de que el sector agropecuario
es el que más aporta al PIB nacional.
El
Departamento del Huila es el mayor productor nacional de café, 35 de los 37
municipios Huilenses deriban gran parte de su economía del café, la economía
cafetera genera 2 millones de empleos directos y 1 millón de empleos
indirectos, 550.000 familias colombianas derivan su subsistencia del cultivo
del café.
Desde
el lunes 25 de febrero más de 50.000 mil caficultores del departamento del
Huila, se han apostado en diferentes zonas del departamento para exigir el cumplimiento
de un pliego de peticiones que han venido discutiendo hace más de 1 año con el
gobierno nacional.
Desde
la llegada de los labriegos a los sitios de concentración han existido desmanes
graves de la fuerza pública que ponen en riesgo la vida, la salud, la
integridad y la libertad de todos los labriegos que ejercen de manera legal y
legítima el derecho a la protesta, en este momento se cuentan más de 79 heridos
entre los que se encuentran niños, mujeres, ancianos y jóvenes.
La
Policía Nacional ha quemado la comida, ha entrado a los cambuches haciendo
allanamientos ilegales ya que para los campesinos que protestan los cambuches
en este momento constituyen su hogar, violando todos los derechos consagrados
en la constitución política y amenazando de muerte a algunos líderes y
defensores de derechos humanos.
La
situación es cada vez más grave, el ESMAD amenaza con ingresar al barrio y
desalojar a los labriegos de manera violenta, los campesinos se sienten
protegidos por la constitución, los derechos fundamentales y su legítimo
ejercicio ciudadano.