Paperos colombianos en lucha por la soberanía alimentaria |
por
Luis Horacio Eslava, Tunja
Desde
el día de ayer, 7 de mayo de 2013, se movilizan miles de cultivadores de papa
de los departamentos de Cundinamarca, Nariño, y Boyacá. En esta oportunidad
marchan junto a productores de otros cultivos de tierra fría y se concentran en
los sitios previamente definidos por los comités municipales y veredales para
exigir del Gobierno Nacional la solución a sus reclamos.
Campesinos
| Boyacá |
Un
grupo numeroso de campesinos marcharon por la carrera séptima desde la Plaza de
Toros hasta la Plaza de Bolívar en Bogotá; llevan sus “armas de trabajo”
(azadones, picas y herramientas) en la “desmovilización campesina”.
Las
entregaron al Presidente de la República junto con sus reclamos, reclamos de
décadas que los gobiernos han desoído y despreciado. Otros miles se
concentraron cerca a sus sitios de trabajo, en lugares previamente definidos
por comités municipales, para respaldar a sus compañeros en la capital, quienes
actúan como voceros y negociadores de sus exigencias.
La
crisis de los cultivadores es profunda. Producen a pérdida, en ciclos
repetitivos de bajos precios, azotados por las importaciones, los altos precios
de los insumos y el exagerado costo de los fletes, producto del incremento
constante de los combustibles. Del costo total de producción, el 26% se les va
en el transporte de lo que producen y cuando llegan a sus sitios de mercadeo se
encuentran con papa importada gracias a los Tratados de Libre Comercio (TLC) y
papa de contrabando que ingresa a raudales por el bajo precio del dólar. Los
insumos que requieren, sobre todo fertilizantes y agroquímicos suben y suben de
precio pues son producidos por monopolios extranjeros y hace décadas que el
Estado colombiano renunció a producirlos.
Deponen
sus “armas” para exigir un precio base de sustentación que incluya un subsidio
para los fletes, el establecimiento de una “mesa de crédito” que busque
distintas alternativas de alivio a las obligaciones bancarias incumplidas, la
prohibición de las importaciones de papa, cebolla de bulbo y demás productos de
clima frío. También reclaman acceso a la “mesa de control de precios de los
insumos”, siguiendo el ejemplo de los cafeteros, arroceros, cacaoteros,
expresando que están dispuestos a resistir junto a todo el campo colombiano.
Los
campesinos y productores de clima frío se han agrupado en el “Movimiento por la
dignidad papera y la soberanía alimentaria” y en él confluyen desde los más
pobres hasta grandes empresarios nacionales. Todos a una reclaman, exigen y
están dispuestos a llevar sobres sus hombros la defensa del campo colombiano
arrasado por décadas, desde cuando la apertura económica les arruino sus
cultivos de trigo y cebada, les depreció sus sembradíos y les sumió en la
desesperanza.
Al
grito de “no a las importaciones” defienden la soberanía alimentaria pues, un
pueblo que no produce lo que consume depende de quienes lo producen. En últimas
una batalla por la soberanía de nuestra nación. Que todos los respaldemos!!